Gestión de equipos
Fuerza de trabajo: qué es y cómo optimizar su gestión
Te explicamos el concepto de fuerza de trabajo en Chile y cómo mejorar su gestión para lograr los objetivos según la estrategia de tu empresa
Gestión de equipos
Te explicamos el concepto de fuerza de trabajo en Chile y cómo mejorar su gestión para lograr los objetivos según la estrategia de tu empresa
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Isabel García
HR Consultant
6 de julio, 2023
La fuerza de trabajo es el sistema neural de cualquier empresa. ¿Eres tu parte de esa fuerza? Para saberlo, debes conocer de qué trata exactamente este concepto.
Porque aunque una empresa cuente con una gran fuerza laboral, es necesario estimularla para optimizar la gestión de personal.
Así que no pierdas la oportunidad de entender lo que es la fuerza de trabajo al leer este artículo. Así comprenderás cómo gestionarla y optimizarla de forma eficiente.
Tabla de contenidos
El concepto de fuerza de trabajo lo desarrolló por primera vez el filósofo Karl Marx, en el libro “El capital”. Allí, él la define así:
“Por fuerza de trabajo o capacidad de trabajo entendemos el conjunto de las facultades físicas y mentales que existen en la corporeidad, en la personalidad viva de un ser humano y que él pone en movimiento cuando produce valores de uso de cualquier índole.”
Carlos Marx, El capital.
De ese concepto se extrae fácilmente que la fuerza de trabajo es más una capacidad, que el trabajo en sí mismo. Es decir, una persona puede estar sin trabajo o puede hacerlo de manera deficiente. Pero en ambos casos, posee fuerza laboral.
Como resultado, este concepto es independiente de herramientas, medios de producción disponibles y resultados.
¿Y entonces, cuáles son las características y cómo se compone la fuerza laboral? A continuación te lo explicamos.
La fuerza de trabajo se compone de capacidades físicas e intelectuales del ser humano. En algunos casos, el trabajador aporta conocimientos intelectuales especializados o generales.
En otros casos aporta solo fuerza física para el manejo de máquinas y herramientas. Y por supuesto, también es posible que un trabajador aporte ambos elementos. Además, la persona debe tener la capacidad de hacerlo.
De este modo encontramos que cada país toma estos elementos para componer su fuerza laboral. Y aquí debajo te contamos cómo se compone la fuerza laboral en Chile.
El Instituto Nacional de Estadística de Chile (INE) explica claramente cómo se compone la fuerza de trabajo en Chile.
Así, según el INE, la fuerza laboral se compone de personas mayores de 15 años interesadas en trabajar. Dentro de ese grupo se incluyen las siguientes personas:
De estos datos concluimos que es necesario estar en edad de trabajar y tener interés en hacerlo.
Por otro lado, existen las personas que tienen más de 15 años pero no desean trabajar. A estas personas se les considera “fuera de la fuerza de trabajo.”
La aclaratoria de este concepto es necesaria a los fines de determinar distintos índices de empleo. Así se favorece la gestión de la fuerza laboral con políticas públicas o planes empresariales.
Por ejemplo, según el INE, el índice de desempleo para el trimestre febrero – marzo de 2023, fue de 8,7%.
Y la tasa de ocupación informal nacional para el mismo período, fue de 27,4%. En todo caso, estas cifras se calculan en base al grupo que forma parte de la fuerza de trabajo.
Para que la fuerza de trabajo sea considerada como tal, debe tener las siguientes características:
Sin importar que se trate de fuerza de trabajo física o intelectual, existen dos tipos, así:
Las personas que forman parte de este grupo, no tienen instrucción. En algunos casos, se trata de personas que no tienen ningún tipo de instrucción.
Otras veces se trata de personas que no tienen la instrucción para un cargo específico.
La instrucción necesaria para esta fuerza laboral, puede ser técnica, práctica, teórica, o de cualquier otra clase. Por un lado, algunas empresas contratan este tipo de personal e invierten en su capacitación.
Otras razones tienen que ver con la falta de fuerza laboral calificada. Por otro lado, una empresa puede hacer esto para ahorrar costos.
Por ejemplo, cuando un canal de televisión contrata aspirantes a actores y actrices y los forma. Allí capta fuerza laboral sin formación ni experiencia.
Pero poco a poco los va formando e incluyendo en producciones dramáticas.
La fuerza laboral calificada la conforman personas con formación y/o experiencia. Por ejemplo, personas que adquieren formación superior universitaria. Estas ya cuentan con conocimiento.
Sin embargo, el trabajo les proporciona la experiencia. Al contrario está la fuerza de trabajo que solo tiene experiencia. Estos no se han formado académicamente pero poseen conocimientos prácticos de gran valor.
Por otro lado, puede tratarse de personas que realizan sólo actividades físicas. Por ejemplo, obreros de construcción, personal de limpieza, etc.
La diferenciación entre estos dos conceptos, fue el principal elemento impulsor para desarrollar la teoría de fuerza de trabajo.
En este sentido, encontramos que cuando se habla de fuerza laboral, se alude a las capacidades del ser humano. Es decir, sus capacidades físicas e intelectuales para realizar el trabajo.
Por otro lado, el trabajo se refiere al resultado que se obtiene con la fuerza laboral. Según Marx, “el trabajo es el resultado de emplear la fuerza de trabajo.”
Al establecerse la distinción entre fuerza laboral y trabajo, fue posible distinguir otros aspectos, a saber:
Es decir, fabricar un producto o mercancía cuesta una cantidad de recursos aplicados al proceso de producción. Pero producir la fuerza laboral requiere producir al empleado, obrero trabajador.
Pongamos por caso el costo de educar y alimentar una persona hasta completar su grado universitario. Todo eso tiene un costo de producción de fuerza laboral.
Un ejemplo de producción de trabajo es lo que cuesta la fabricación de alimentos. Allí se usan recursos agrícolas, tierra, capital y maquinaria.
El trabajo crea productos y servicios. Es decir, crea valor. Pero detrás de todo trabajo, y por consiguiente, del valor que se produce, está la fuerza laboral.
En este sentido, ni el trabajo, ni la fuerza laboral, ni el consumo tienen valor individual. Pero con todo ello si se puede producir algo que tiene valor. De ahí el valor de la fuerza laboral.
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