Equipos de alto desempeño: qué son y cómo formarlos

11 de abril, 2023

Los equipos de alto desempeño son un engranaje necesario para mover a tu empresa al siguiente nivel de excelencia. Su principal aporte es ayudarte a alcanzar las metas de la compañía y llevarla hacia la estratosfera del éxito. A través, de la autocrítica y la mejora continua.   

Si tienes equipos de trabajo, pero sientes que no dan la talla, este artículo puede servirte para conocer de qué tratan los equipos de alto desempeño. Y cuáles son las cualidades necesarias para que tu personal se transforme en la pieza necesaria para transformar tu organización. 

¿Qué es un equipo de alto desempeño?

Un equipo de alto desempeño es un grupo de personas que trabajan juntas para alcanzar un objetivo en común. Tienen la capacidad de cumplir resultados superiores a los que pudieran conseguir de forma individual y evalúan con regularidad sus estrategias para hacer cada día un mejor trabajo.

Además, están orientados hacia el futuro porque reflexionan sobre cómo las experiencias pasadas han servido como ejemplo para alcanzar proyectos exitosos. Todo esto, bajo el paraguas de una visión compartida. Así mismo, sirve como combustible para el desarrollo en todos los niveles.     

10 características de los equipos de alto desempeño

Todos los equipos pueden transformarse en equipos de alto rendimiento. Para ello, es necesario que se comprometan a un proceso de cambio y adopten una serie de características como:

Objetivo común

Según, Willian Gueck, autor empresarial: «los objetivos son aquellos fines que la organización busca lograr a través de su existencia y operaciones». Por lo tanto, son la entrada para configurar un equipo de alto desempeño.

Miembros con habilidades y competencias

Cada individuo en los equipos de alto rendimiento posee conocimientos y fortalezas personales. De esta forma, promueven la sinergia entre todos y moldean poco a poco a un equipo de alto rendimiento.

Valores compartidos

Un valor organizacional es la certeza que tiene un grupo de personas en cuanto a aceptar una conducta por encima de otras. Y al compartir esos valores, se reducen las diferencias entre los individuos. Ya que, son importantes para lograr las metas comunes.

Procesos de trabajos definidos

En los equipos de alto desempeño deben existir procesos de trabajos eficaces. De lo contrario, podría sumergirse en un tsunami de problemas de organización y delegación de responsabilidades ¡y surfearlos no debe ser nada divertido!

Liderazgo compartido

El liderazgo en los equipos de alto rendimiento no solo lo ejerce el jefe. Se esparce entre los miembros para promover una mayor cohesión y reforzar el sentimiento de pertenencia.

Respeto y confianza

Valorar el trabajo de cada quien alimenta las relaciones interpersonales. Así como, respetar la diversidad de ideas y reconocer las diferencias, fortalecen el espíritu de los equipos de alto rendimiento.

Flexibilidad ante los cambios

Lo único constante es el cambio. Por eso, los equipos de alto desempeño deben estar preparados para analizar las circunstancias. Además, actuar para responder a las exigencias del entorno.

Comunicación abierta

Una vez Steve Jobs, dijo: «Contratamos personas inteligentes para que nos digan lo que tenemos qué hacer». Así que un liderazgo innovador acepta sugerencias y propuestas, no importa de quién la sugiera.

Motivados al logro

Idalberto Chiavenato, autor de temas administrativos, la motivación organizacional “es el proceso mediante el cual las personas ejecutan una actividad para satisfacer una necesidad o expectativa”. Si no existe un “motivo”, no existirían los equipos de alto desempeño y las personas solo fueran a trabajar por las lucas.

Están en la búsqueda de nuevos desafíos

Los equipos de alto rendimiento siempre están en lo más alto de la organización. No solo porque son ejemplo de eficiencia. También, porque están en la búsqueda constante de nuevos retos para crecer como equipos y crear nuevas formas para gestionar el trabajo.

7 tips para formar equipos de alto rendimiento

Formar equipos de alto rendimiento, no solo es contar con personas preparadas o con muchos títulos. Es necesario sembrar la semilla del compromiso e invertir en el desarrollo constante. Por lo tanto, para que tu grupo de empleados se transforme en equipos de alto rendimiento necesita:

Crear un propósito en común

El propósito no es sólo el objetivo que se pretende alcanzar. También incluye el ánimo con el que los miembros de los equipos de alto desempeño hacen sus tareas para cumplir con las metas. Cuando una organización tiene un propósito claro, todos se comprometen más con la pega.

Definir objetivos smart

Del propósito o visión, se desprenden los objetivos de trabajo. Los cuales deben ser Smart (según sus siglas en inglés):

• Específicos.
• Medibles.
• Alcanzables.
• Razonables.
• Oportunos.

Así, se aprovechan los recursos y los equipos de alto desempeño trabajan más enfocados.

Determinar los roles

El liderazgo asignará a cada miembro del equipo roles coherentes. Y que tomen en cuenta sus competencias y actitudes. Así pues, podrás tomar ventaja del potencial real de cada empleado y ponerlo al servicio de los equipos de alto rendimiento.

Gestionar las tareas

De cada rol salen una serie de tareas que se les da prioridad, de acuerdo a su importancia. Para ello, el gestor de tareas de Sesame HR, asigna, controla y monitorea cada actividad en un área o proyecto. Es más, de quién está trabajando en tiempo real, para obtener informes de rentabilidad de todos los equipos de alto desempeño.

Controlar la asistencia

Una gestión eficiente de los equipos de alto desempeño implica controlar la asistencia de tu personal. Porque las horas que le dedican a la organización son esenciales para diseñar proyectos y definir los plazos de cada tarea. Con la función de control de asistencia de Sesame HR, podrás chequear la asistencia de tus empleados y analizar el rendimiento.

Usar People analytics

Del mismo modo, tendrás la oportunidad de medir tendencias, patrones y conductas de tus equipos de alto desempeño. Y con un software para canalizar toda la información a través de gráficos y estadísticas con el fin de conocer las necesidades de tus trabajadores y mejorar el bienestar de tus equipos de alto rendimiento.

Invertir en el potencial de tu equipo

En fin, el conocimiento es el nuevo oro. Así que crea una cultura de aprendizaje continuo, y obtendrás un buen equipo de alto desempeño y un clima laboral tranquilo. A fin de cuentas, los empleados se quedarán en donde puedan crecer.